Las poblaciones de tiburones han disminuido en muchas partes de nuestros océanos como consecuencia de la sobrepesca y otros factores de estrés.
Los depredadores ápice -como los tiburones- desempeñan un papel importante en los ecosistemas marinos. Uno de los objetivos de la gestión inteligente de los océanos debería ser ayudar a recuperar la salud de las poblaciones de fauna oceánica y, al mismo tiempo, promover la seguridad en los océanos. El propósito de SharkEye es demostrar cómo las tecnologías emergentes, como la IA, pueden ayudarnos a observar y comprender mejor nuestros océanos con el fin de ayudar a las comunidades costeras a desarrollar mejores prácticas para compartir nuestros océanos salvajes.